La Flor de la Vida representa uno de los símbolos más importantes de Geometría Sagrada, de inmenso poder y del que podemos obtener muchas propiedades.
Es un símbolo formado por 19 círculos de un mismo diámetro, que se distribuyen en el espacio formando los pétalos de una flor.
Dentro del mundo esotérico representa el origen y la creación del mundo que conocemos.
Simboliza el inicio, la creación y armonía de las formas.
Este símbolo se usa como un amuleto de protección capaz de:
Armonizar las energías vibratorias.
Cambiar la frecuencia en la que la energía se encuentra.
Alejar energías dañinas.
Atraer energía positiva.
Usar la curación cuántica.
Establecer vínculos saludables con el entorno.
